Quienes me conocen saben que soy un fiel defensor de la idea de crear buen karma en los negocios. Algunos lo llamaran suerte, otros destino y otros karma. En el fondo, importa bastante poco como lo llamemos, pues la idea es la misma. Algo tan simple como aportar más valor a los demás del recibido por nosotros en cada transacción.
Puede resultar sorprendente, pues la mayoría de expertos parecen ir en contra de esta teoría. Para muchos, el truco siempre ha sido ser más egoísta que los demás e intentar ganar el máximo beneficio (generalmente, a costa de los demás) siempre que se pueda. Y así les va.
Pero cualquier verdadero empresario sabe que el único truco válido para atraer a esa buena fortuna no es otro que el de servir a los demás y satisfacer sus necesidades con sus productos o servicios. Así de sencillo. Y la cosa mejora si además añadimos el trabajo duro a la ecuación.
Encuentro que muchas empresas actuales han olvidado ese importante concepto de “servir a los demás” con su trabajo. La mayoría lo hace de boquilla únicamente movidos por el afán de lucro rápido y fácil. Lo cual es bastante lamentable.
El fallo fundamental de la teoría del egoísmo reside principalmente en que, en el mundo de los negocios, uno sólo puede llegar a ser lo que otras personas le permiten que sea. Porque uno no puede llegar a todo, y aunque pudiera, tampoco sería sano. Toda empresa necesita, al menos, a unos cuantos clientes que compren sus productos o servicios. De lo contrario, no sería un negocio.
Es por eso que, aprender a hacer transacciones pensando en los demás y no sólo en uno mismo, además de crear una buena reputación, es la única manera de hacer sostenible a un negocio en el largo plazo. Cualquiera que quiera desafiar esta teoría, sólo debe pensar en que si no existieran personas que apostaran por nuestra empresa para cubrir sus necesidades, no existiría negocio alguno y el empresario debería dedicarse a cualquier otra cosa.
Quizá sea esa una de las razones que impulsan al desarrollo actual de la responsabilidad social empresarial como filosofía de negocio. Hoy en día, los consumidores tienen más poder de decisión del que jamás han tenido. Por ello, empezar a crear un buen karma en los negocios es una actividad vital para la supervivencia de cualquier negocio.
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me parece muy importante este tema y mas que importante muy necesario les recomiendo leerlo en completo , es muy interesante
Muchas gracias Juana por dejarnos tu opinión.
Creo sinceramente en que ese ayudar a los demás es la base para crear cualquier negocio que crezca de manera sostenible en el largo plazo. A una persona se la engaña una vez, y cuando eso sucede, generalmente no hay una segunda ocasión de hacerlo. Por tanto, ser considerados con el prójimo es, a mi modo de ver, la única forma ganadora de hacerlos.
Saludos cordiales,