Por fin llegamos al último paso de los 5 necesarios para hacer un marketing efectivo y de calidad. Si ustedes han seguido asiduamente este blog conocerán mi personal obsesión con el control de resultados empresariales.
Y es que resulta imposible medir la calidad de nuestras acciones si no nos preocupamos por realizar un seguimiento continuo a lo largo del tiempo. Por razones obvias. Especialmente para aquellas personas amantes de los retos.
Mucho se ha hablado sobre «fórmulas mágicas» para el control de resultados. Lo cierto es que no existen. Únicamente pueden hacerse desde el conocimiento de haber creado la estrategia desde el paso nº 1. Todo lo demás podría considerarse como venta de humo.
Ya hablamos hace no demasiado tiempo sobre algunas de las claves que uno debe tener a la hora de crear un plan de seguimiento de resultados para que sea eficaz. Poco más hay que añadir a lo allí referido.
Resulta fácil obviar lo evidente de esta afirmación en momentos de éxito o triunfo empresarial. Sin embargo, no debemos olvidar aquella máxima que dice que «toda gloria es pasajera». Una frase especialmente aplicable al mundo empresarial.
Personalmente, le confieso estar preocupado continuamente por este peligro. Creo que la arrogancia es la causa de muchos fracasos, no sólo en el mundo empresarial, sino también en el personal. Por ello, saber mantener la humildad por muy exitosos que lleguemos a ser suele ser una elección inteligente.
A pesar de que durante mucho tiempo el modelo directivo a imitar era el autoritario, un estilo en el que tener ciertas dosis de arrogancia no sólo era aceptable sino incluso deseable, encuentro que poco a poco nos vamos aproximando a un estilo más informal y basado en el liderazgo puro.
Hace falta tener cierto equilibro y madurez personal a la hora de controlar los resultados de su organización. Piense que hacerlo de un modo defectuoso puede ser peor incluso que no hacerlo en absoluto.
Por ello, todo el tiempo que pase diseñando, creando y mejorando el modelo de resultados de su negocio será un tiempo bien invertido en sus labores directivas. Controlar sus resultados le ayudará a conseguirlo y a mejorar el ROI de su marketing a niveles superiores.
