Hacer marketing en el siglo XXI ya no es tan fácil como solía ser. A pesar de que disponemos de unas herramientas inimaginables para los marketeros de hace 20 años (incluso menos), factores como la aparición de múltiples competidores, la «infoxicación» de los medios publicitarios masivos (con su pérdida de efectividad), o el auge de la economía digital han cambiado enormemente el entorno en que el marketero actual debe moverse.

No es que eso sea ni bueno ni malo, lo que debemos entender (y algunos deberían hacerlo rápido) es que las viejas reglas del juego han cambiado. Las empresas ya no tienen tanto poder ni reputación como podían tenerlo hace años. Tampoco pueden pretender «imponer» sus mensajes al mercado. Hoy en día, el poder del consumidor es más grande que nunca, lo que hace que tengamos que planificar cuidadosamente las campañas antes de ponerlas en marcha.


[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=Mc0ggyHcQBk&feature=relmfu[/youtube]


Afortunadamente, cada vez contamos con más y mejores herramientas que nos permiten elevar la calidad de nuestras campañas y, a la vez, el entorno exigente en el que nos encontramos es el mejor caldo de cultivo para que aparezcan verdaderos genios del marketing con campañas memorables y que realmente «conectan» con el cliente.

La verdadera misión del marketero debería ser estar actualizado sobre las nuevas tendencias del mercado. Todavía encuentro muchos profesionales que todavía no se atreven a adentrarse en el mundo del marketing online porque piensan que son «cosas para jovencitos». Es posible que, por su experiencia, no tengan por qué ponerse a estudiar todos sus entresijos, pero al menos deberían tener un mínimo de conocimientos sobre estos temas que les permitan defenderse y crear campañas efectivas y actuales. Solo así podremos seguir mejorando y evolucionando.

Tienes total libertad para enlazar este artículo en los medios de difusión que desees, Las apropiaciones indebidas serán notificadas y perseguidas conforme dicta la legislación vigente en materia de propiedad intelectual.