Resulta curioso oír a alguien afirmando que existe demasiada competencia en el mundo del marketing online. O en cualquier otra profesión. Sin embargo, es algo que me comentaron el otro día durante un evento. Y en el fondo, para el que no está demasiado familiarizado con el sector, es bastante comprensible que tenga esa percepción.
Entre otras cosas porque este sector es uno de los que más «ruido» genera en la difusión de las modas del momento. Al fin y al cabo, se supone que todos somos comunicadores, y quizá no es que seamos tantos, sino que comunicamos el «triple» que los demás. Y lo malo de ser el sector «de moda» es que se apuntan por igual los buenos y los menos buenos.
Yo sinceramente creo que no existe demasiada competencia. Y que, además, es muy difícil que llegue a haberla. Por una razón sencilla. Hay mucho mercado para todos y, afortunadamente, los tiempos del servicio masivo hace tiempo que llegaron a su fin en la mayoría de los sectores económicos. Hoy se estila más la personalización y el servicio adaptado a cada cliente.
Y esta personalización, desde luego, lleva tiempo y dedicación. Por eso creo que, en las empresas del futuro, las carteras de clientes serán cada vez menores en número y mayores en compromiso y valor para cada cuenta del cliente. Fíjese en mi caso. A diferencia de otras asesorías que, fácilmente, intentan atender en torno a la centena de clientes, yo prefiero centrarme en atender de una manera superior a 25. Y ni uno más. En caso contrario, mi especial método de trabajo dejaría de funcionar como yo quiero que funcione para mis clientes.
Lo que, desde luego, no tiene ningún tipo de mercado es el «ser uno más» entendiendo esto como intentar ofrecer una carta de servicios estándar con poca o nulo valor añadido con respecto a los competidores. Algo que, lamentablemente, sigo viendo con más frecuencia de la que desearía en sectores como el marketing online. Incluso entre los emprendedores (que son quiénes deberían aprender más de este tipo de errores) sigo viendo demasiada mentalidad de «quiero hacer un negocio de x y ya está». Un error que, confío, se vaya solucionando. El tiempo nos lo dirá.
El error frecuente consiste en el miedo a competir. En el mercado de las nuevas tecnologías, además, la competencia es algo que se reduce o amplia constantemente por la continua evolución del sector.
Sin embargo, son reiteradas aquellas personas que anteponen su miedo al fracaso con el miedo a la existencia de más competencia. ¿Podríamos citar un sector y/o negocio donde no haya ya una oferta extensa y variada?
Por ejemplo en nuestra red de franquicias de hostelería es habitual escuchar ‘ Es que ya hay muchas Tabernas de Tapas en la zona’, ‘Es que hay una muy similar cerca’…. La respuesta a ell tiene ligazón con tú explicación anterior’ YO ofrezco un modelo consolidado, con una relación calidad-precio mejor, con un producto más cuidado, doy más cantidad y calidad al mismo precio, aprovecho el nicho de mercado existente, necesito tener competencia porque atrae a más clientela,….’. Bienvenida sea la competencia porque me hará mejor.
Gracias Joaquín por tu comentario.
Es cierto, existe un miedo visceral al exceso de competencia. Lo único que debería causar miedo es a acabar siendo uno más «del montón». Ahí es cuando el único camino es bajar precios indiscriminadamente (en perjuicio de todo el sector) o tener la suerte de poseer enormes cantidades de clientes (que seguro que se irán diluyendo con el tiempo).
Saludos cordiales,