¿Cómo elegir un restaurante para reuniones y comidas de trabajo?

En determinados ambientes empresariales es bastante común tener que mantener comidas de trabajo o reuniones con clientes importantes. De ahí que elegir un buen restaurante para estos menesteres es básico para causar una buena impresión ante nuestros invitados cuando nos toca ejercer de anfitriones.


Hoy en día existen múltiples opciones a la hora de elegir y hay restaurantes para todos los gustos. No obstante, sí que deberíamos tener algunas cosas claras a la hora de decantarnos por una u otra opción.

Elegir una zona fácil de encontrar y con buenas comunicaciones

Especialmente recomendable cuando nos reunimos con contactos de otras ciudades. No es bueno marearles buscando el restaurante elegido, la comodidad en muchos casos debe ser nuestra opción ganadora. También hay que fijarse en las posibilidades de aparcamiento que existan en la zona. A nadie agradará tener que dar doscientas vueltas hasta poder estacionar el vehículo.

Variedad en los menús

Conozco personas que gustan de llevar a sus contactos a sitios de comida exótica, sin conocer los gustos de la otra parte. Ni que decir tiene que esto arruina cualquier buena imagen que quiera dar. Que a usted le fascine la comida tailandesa (por poner un ejemplo) no significa que a todos vaya a agradarles esta opción.

Por norma general, suele ser una buena idea elegir sitios con amplia variedad de menús dentro de gamas que podríamos calificar como típicas de nuestra cocina. Por supuesto, esta norma puede saltarse si usted sabe con certeza que a la otra persona le fascinan opciones comunes más exóticas.

Elegancia, pero sin ostentación

La ostentación suele ser mala tanto en exceso como por defecto. En el punto medio suele encontrarse la virtud. Por supuesto, esto depende de con quién esté tratando. Si usted recibe al director general de una gran empresa con la que le interesa cerrar un primer trato importante probablemente necesite un restaurante de clase más alta de lo habitual.


Servicios añadidos

Hay valores añadidos muy importantes para estas ocasiones. Un buen ejemplo sería cerciorarnos de que el local elegido cuenta con red WIFI (por si hubiera que consultar algún dato importante) o que sea un lugar adecuado para mantener una agradable conversación de sobremesa (quizá el punto más importante de todos).

Una tendencia que se está empezando a ver en algunos restaurantes que comienzan a apuntar hacia el nicho empresarial es el de abrir programas de fidelización. Además de una excelente herramienta para controlar este tipo de gastos, el cliente puede gozar de algunas otras ventajas como el envío de facturas a domicilio (el eterno problema de que los tickets no permiten imputar IVA). Ni que decir de los beneficios a nivel de inteligencia de negocio que el restaurante adquiere de algunos de sus clientes más rentables.

 Sea generoso

Aunque esto no está relacionado directamente con la elección del restaurante, no puedo evitar decir que he visto demasiadas veces en reuniones de trabajo aquello de “que cada uno pague lo suyo”. Quizá sea algo purista pero, personalmente me parece algo de mal gusto. Si somos los anfitriones, pagar la cuenta de nuestro visitante es una muestra de respeto y buenos deseos hacia él y ayuda a la cordialidad en las relaciones. A fin de cuentas, en el futuro puede que los papeles se tornen y seamos nosotros los visitantes en otra ocasión.

 Las comidas de trabajo son algo bastante usual en muchas negociaciones. Siga algunas de estas recomendaciones a la hora de elegir un local donde hacerlas y, probablemente, aumentará la buena impresión de su empresa.

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