Hoy es nuestro artículo nº 250. Y por eso, hoy he decidido hablar sobre el fenómeno del blog. Ser bloguero esta de moda. Nadie podría negarlo. Son cada día más los expertos en marketing online que defienden esta teoría. Por supuesto que sí. Al fin y al cabo, muchos de ellos llevan escribiendo en su blog algunos años y creen que su método sirve para todo el mundo. Pero… ¿realmente es así?
Sí y no. Me explicaré. Cualquiera puede abrir un blog hoy en día sin demasiadas complicaciones pero… ¿eso le convierte necesariamente en bloguero? Sinceramente, tengo mis dudas al respecto. De hecho, más del 60% de los blogs nunca llegan a despegar del todo e, incluso los que lo hacen, suelen tener una vida media que en contados casos supera el año y medio. Y no parece que la tendencia vaya a cambiar en un futuro próximo.
Creo que el fallo fundamental reside en la estrategia utilizada. A veces parece que el único valor de un blog corporativo es relativo a cuestiones de marketing o de marca personal. Y, aunque es indudable, que un blog ayuda a construir ciertos aspectos de la imagen o la identidad de una empresa, eso debe ser solo la punta de un iceberg mucho más grande.
¿Por qué tomarse el tiempo para escribir un blog entonces? Siempre he defendido la idea de que un blog sirve más como ejercicio de escritura que como ejercicio de lectura (sin despreciar a esta última faceta). Es sencillo de entender. No se trata de «copiar y pegar» entradas de relativo prestigio con un insano ánimo de promoción propia. Se trata de crear contenido propio, de pensar, evolucionar e ir dejando nuestras conclusiones en esta especie de «diario de a bordo» que es nuestro espacio personal.
Creo que escribir artículos es un excelente ejercicio para incrementar nuestra profesionalidad. Requiere investigación, trabajo y dedicación continua si queremos alcanzar un mínimo nivel de excelencia. Si, además, tenemos la fortuna de tener a un público medianamente fidelizado, la responsabilidad y el compromiso se incrementan, pues el bloguero debe aprender a «mantener el listón alto» en sus artículos pase lo que pase. Es el único camino seguro que conozco para crear una verdadera utilidad del blog en términos de marketing online.
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Totalmente de acuerdo, reconozco que es un trabajo difícil y admito a los que tienen blogs realmente interesantes. Por mi parte, intento utilizar el blog también como herramienta de referencia para traductores que trabajan para nosotros y para otros que no, además de compartir artículos interesantes que veo por la red.
Intento publicar un artículo propio cada semana, pero reconozco que se me hace difícil porque no puedo dedicarle al blog todo el tiempo que quisiera, pero en ello estamos :).
Muchas gracias Alicia.
Ciertamente es un trabajo complejo, a la par que apasionante. No sólo por la exigencia de la labor investigadora, sino también por seguir «estando a la altura» de las circunstancias. Aún recuerdo con cariño, los comienzos de este blog hace casi un año en los que apenas había visitas, y ahora la media diaria ronda las 200 (300 en los mejores días y creciendo). Creo que no hay mejor recompensa para un bloguero.
Respecto a la dificultad, es cierto. Crear el hábito de escribir no es sencillo. Aunque llega el punto en que te sale prácticamente solo. Lo más difícil, creo yo es hablar de temas de actualidad, sin llegar a saturar o hablar siempre de lo mismo. En determinados ámbitos eso cuesta. Por suerte la gestión empresarial tiene tantos temas que es difícil llegar a tratarlos todos.
Saludos cordiales y mucha suerte con vuestro blog.