La Banca Ética
Alguno de nuestros lectores más escépticos estará pensando ahora mismo, ¿es posible que la banca pueda ser ética? Recuerde que generalizar siempre es malo. Por tanto, a pesar de las opiniones personales más o menos comprensivas que podamos tener, deberíamos analizar por separado cada caso antes de emitir un juicio de valor.

En plena crisis de credibilidad de las principales entidades financieras, ha surgido este concepto de la banca ética como una nueva forma de entender las finanzas desde una perspectiva más social. Por supuesto, como en todo, hay fieles defensores y fieles detractores de esta práctica.


Lo que está claro es que parece que buena voluntad no les falta, pues no solo asumen como propios los errores de la banca tradicional, sino que ofrecen algunas soluciones que resultan atractivas para las personas más comprometidas con valores como el comercio justo, la protección del medio ambiente y la ayuda social.

En casi todos los casos, las entidades cuentan con códigos éticos transparentes en los que presentan de forma clara sus principales objetivos como empresa financiera. Por cierto que, la adopción de un código ético que puedan ver sus clientes es una práctica sensata que ayuda a mejorar la imagen de cualquier negocio. Puede ver el código ético de JMA Asesores en nuestra sección de Credenciales.

Veamos pues, algunos de los valores que estas nuevas entidades pretenden defender por encima de las prácticas habituales de un sector que está muy dañado en su imagen:


  • Las finanzas éticamente orientadas, son sensibles a las consecuencias no económicas de las acciones económicas
  • El crédito, en todas sus formas, es un derecho humano.
  • La eficiencia y la sobriedad son componentes de la responsabilidad ética
  • El beneficio obtenido de la posesión e intercambio de dinero debe ser consecuencia de la actividad orientada al bien común y debe ser equitativamente distribuido entre todos los sujetos que intervienen a su realización.
  • La máxima transparencia de todas las operaciones es un requisito fundamental de cualquier actividad de finanzas éticas
  • Favorecer la participación en la toma de decisiones de la empresa, no sólo a los socios, sino también a los ahorradores.
  • Orientar toda la actividad de la institución bancaria a aceptar los principios de las finanzas éticas.

Realmente admirable a primera vista, ¿verdad? Hace ya tiempo que a los emprendedores que buscan un proyecto de tipo más social les informo de las posibilidades que la banca ética puede otorgar a un proyecto con tintes sociales o innovadores.

Pero, no nos engañemos. El banco sigue sin ser una ONG o una Asociación sin ánimo de lucro, por lo que prácticamente la totalidad de trámites y avales que nos pedirá cualquier banco, serán también pedidos por las entidades de banca ética.

Esta circunstancia hace que, todo el movimiento de la banca ética sea criticado por algunos sectores que, piensan que estas entidades solo buscan un “lavado de cara” para tener mejor imagen que sus compañeras en el sector.

Sea cual sea el verdadero motivo, la verdad es que conozco muy buenas experiencias de emprendedores con un proyecto sólido y rentable que obtuvieron una financiación asequible con estas entidades.

A primera vista, se trata de opciones muy válidas, el problema es que todavía no tienen un desarrollo muy importante en España, lo cual hace que muchas empresas y particulares recelen de la actividad de estos bancos. Tienen las ideas necesarias para revolucionar su sector, ¿lo conseguirán? Solo el tiempo, nos sacará de dudas.