A muy pocos empresarios nos gusta tratar los temas legales de nuestra empresa. Por razones obvias. Parece que siempre que usamos los servicios de un abogado es porque hay algún problema que escapa a nuestro control y, por tanto, necesitamos del apoyo de un experto. Y, por tanto, intentamos evitarlos.
Muy pocos llegan a comprender el importante papel que puede llegar a representar este profesional dentro de cualquier empresa. Pienso que el suyo es, fundamentalmente, un tema de prevención. Prevención que, en muchos casos, evita el tener que acudir a un proceso judicial o superarlo sin consecuencias relevantes.
Y, a pesar de ello, siguen siendo muy poco valorados. En ese aspecto, no son muy diferentes de los gestores administrativos u otro tipo de consultores. Personas que, suelen llevarse poco mérito de los triunfos e la empresa y que, sin embargo, contribuyen decisivamente a que ese éxito sea posible.
En su equipo de asesores no debería faltar, bajo ningún concepto, un experto en derecho. Seré incluso más extremista y le diré que, cualquier asesor que quiera contratar, debería tener unos conocimientos básicos de derecho en su área de influencia. Cualquier otra cosa, sería contratar a un profesional con serias carencias en formación.
Yo mismo le confieso que, de haberme dedicado a otra profesión, la de abogado sería una de las primeras en mi lista de posibles alternativas. Y también le confieso que suelo seguir las innovaciones que se van produciendo en el mundo legal, a la vez que incremento mis conocimientos en la materia, como cualquier joven estudiante de Derecho.
¿Por qué lo hago? Principalmente para ofrecer un mayor valor añadido a mis clientes. Y, también, para aumentar mi cultura y capacidad para trabajar con otros expertos. Créame cuando le digo que los abogados y otros profesionales valoran muchísimo que sepamos hablar su particular “jerga”. Por mi trabajo, no es infrecuente que tenga que tratar con este tipo de personas, lo cual me ayuda en gran medida en mis colaboraciones con ellos.
Todo lo que hemos hablado en más de una ocasión sobre la elección de profesionales puede aplicarse igualmente al mundo jurídico. Usted debe encontrar a un profesional en el que confíe y que le demuestre su profesionalidad de manera continua. Además, si logran entenderse y trabajar como un equipo, todavía mejor.
En un mundo cada vez más complejo y que avanza tan rápidamente, debemos insistir en que la creación de un equipo de asesores a su alrededor es uno de los puntales para el éxito de su organización. Y el precio, en estos aspectos, jamás debería ser un problema. Si sus asesores le ahorran preocupaciones y trabajo arduo, ¿no merecen ser bien recompensados por ello? Piénselo.
Jorge Ignacio Mata Arribas – Gerente de JMA Asesores – www.jma-asesores.com
