Condominios y otras formas de Inversión Inmobiliaria
Siempre he sido un fiel defensor de la teoría de saber diversificar nuestra cartera de inversiones para prevenir los cambios de tendencia en la economía. ¿Y qué es su empresa, sino una inversión personal? Muchos empresarios ni siquiera diversifican sus líneas de negocio, no digamos ya, mantener una cartera de inversiones verdaderamente rentablesCon lo cual, asumiremos que el rendimiento como inversión es prácticamente nulo, ya que la crisis, ha acabado con ese mito tan español como es “la vivienda siempre sube de precio”.

Por supuesto, tenga en cuenta que se trata de inversiones ciertamente grandes, aunque mucho menores que las que se necesitan para un apartamento, y tienen que hacerse con un mínimo de seriedad y garantías.


Y es aquí, donde hoy le hablaré de un tipo de inversión inmobiliaria muy ventajosa respecto a la tradicional. El condominio, “time-sharing” o, mal llamado en España, multipropiedad. Le recomiendo se descargue nuestro curso gratuito “Inversión en Bienes Raíces” .

Probablemente, usted conozca algunos casos de estafa relacionada con este producto, por supuesto que hay timadores en todos los sectores (seguro que en el que usted opera también), pero esa no es razón suficiente para desprestigiar el concepto, aunque desgraciadamente eso sea lo más común.

Pongamos por ejemplo una inversión que muchas familias han realizado en los últimos años: el apartamento, estamos hablando de adquirir una segunda vivienda en un entorno fijo para pasar, a lo sumo, un mes de vacaciones en ella. El resto del tiempo, siempre tenemos la opción de alquilarla.

Como vemos, se trata de una inversión fija (hay que tener el dinero o hipotecarse para comprarla), que va a tener un uso muy limitado (generalmente temporadas estivales) y que, además, no nos da opción a ir a veranear a otro sitio.


Una inversión en un condominio, implica pagar una cantidad (mucho menor que la inversión del apartamento) a cambio de una participación en un complejo inmobiliario. De tal modo que, tenemos el derecho de uso por un tiempo limitado (concertado en contrato, generalmente por semanas) todos los años.

Además de pagar mucho menos que en un apartamento en propiedad, resulta que como propietarios de ese derecho de uso, podemos alquilarlo a terceras personas (sacando un beneficio económico que ofrece un retorno por la inversión mucho mayor), intercambiarlo con otras personas por una estancia en otro condominio (los promotores suelen ser empresas hoteleras que tienen presencia mundial, lo cual nos permite una gran variedad a la hora de elegir nuestro destino vacacional) y, encima, también podemos venderla (generalmente por un precio mayor, ya que los condominios invierten mucho en mantener operativo el negocio).

Por tanto, no escatime en gastos para consultar a un abogado especialista en el tema sobre “la letra pequeña” del contrato.

¿Qué posibles usos empresariales puedo darle? En primer lugar, usted mantener esta inversión como fuente de rentas anuales (obtenidas por alquilar nuestro derecho de uso), mantenerla de cara a obtener una plusvalía en un tiempo razonable (no menos de 5 años), usarla para pasar sus merecidas vacaciones (lo cual no está mal) o, para los más osados, utilizar estas minivacaciones para premiar a sus empleados más rentables (una buena política de incentivos).

Las posibilidades son muchas, pero como toda inversión, debe saber muy bien qué pretende conseguir con ella y, otros posibles usos que le pueda dar. Una vez que tenga medianamente claro estos puntos, consulte con especialistas y no tema preguntar por todas aquellas cosas que no entienda. Le dará seguridad y experiencia en sus inversiones.